Discipulado básico: La mente de Cristo.



EL FRUTO DEL ESPÍRITU.

¿DÓNDE ESTÁ TU CORAZÓN?

Continuamos:

¿Cómo se fructifica? Últimamente se ha enseñado una teología perversa; aunque la expresión suene burda. En algunas iglesias hay personas bien intencionadas, pero confundidas, porque se les está guiando a tener fe en la fe; en lugar de tener fe en Dios. Se les asegura que los resultados se obtienen automáticamente si se le exige a Dios el cumplimiento de sus promesas.

La consigna simplista de tales grupos parece ser: “Proclámalo y recíbelo”.

Es una crueldad llevar a la gente por ese atajo. No es cuestión de decir “ábrete sésamo” como en las Mil y Una noches, para obtener resultados mágicos. En la parábola del sembrador, lo que dice el Señor es que dan fruto los que perseveran. Jamás se ha visto que un árbol lo sea de una vez; sino que primero es semilla, después raíz, luego tallo, posteriormente ramo, luego florece y finalmente da fruto.

Sucede lo mismo en el reino vegetal, animal, y sucede en la vida humana. Todo fructifica por medio de la perseverancia. No en balde el rey Salomón advirtió que todo tiene su tiempo bajo del sol.

Dios te ilumine y te de el entendimiento de Su Palabra.


Pastor Mario Arcila Castaño. M. A. C.